Cofradías de San Juan Sacatepéquez
Las Cofradías del Pueblo de San Juan Sacatepéquez:
Hablar de las cofradías en las parroquias a veces resulta un autentico dolor de cabeza para algunos, pero hablar de la historia de estas agrupaciones resulta ser lo más lindo que he visto en la vida. Ahí se encuentra realmente el valor de la fe en la religiosidad popular de las personas de más edad.
Las cofradías surgieron como una necesidad dentro de la misma comunidad para velar por la veneración de determinadas imágenes y sobre todo el cuidado del templo dentro de todas comunidades. Así como en ciertas parroquias se multiplicaron inmediatamente y se entremezclaron grandes elementos como los trajes típicos, las costumbres, las oraciones, los signos, etc.
San Juan Sacatepéquez dentro de sus orígenes también fue un pueblo prospero en el desarrollo como en la misma religiosidad popular. Por ello a partir de 1711 se empieza a hablar ya de las cofradías que cuidan el templo y más adelante se tiene ya referencia escrita de las cofradías existentes durante las visitas pastorales en la cual se revisaba todos los libros incluyendo el de las cofradías que eran las únicas agrupaciones existentes dentro de la misma parroquia.
En el año 1781 se menciona por primera vez los grupos existentes en la parroquia de San Juan de la siguiente manera.
Cofradía de Santa Rosa Ladino con 100 tostones,
Cofradía de Animas de ladinos con 215 tostones,
Cofradía del Santísimo Sacramento de ladinos con 28 tostones.
Cofradía del Santísimo Sacramento indígena con 77 reses y 80 tostones,
Cofradía de la Santa Cruz indígena con 79 reses y con 77 tostones,
Cofradía de San Juan Bautista con 95 reses y 112 tostones,
Cofradía de Jesús Nazareno con 92 reses y 76 tostones,
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Cofradía del Rosario con 20 reses y 102 tostones.
Estas cofradías en aquel entonces era tanto de hombres como para mujeres por ejemplo de San Juan hay para hombres con las imágenes grandes y las de las mujeres con insignias propias de las mujeres. El texto descrito anteriormente es el testimonio más antiguo de lo que había en este año y con ello se da testimonio de lo antiguo que son estas tradiciones y agrupaciones que han sido fieles testimonios de las imágenes, ritos, costumbres, trajes, cultura de toda la comunidad sanjuanera.
Estas cofradías compartieron su alegría junto con grupos familiares que celebraban otras imágenes como la de San Jerónimo, los Cristos, San Antonio, Santa Rosa, etc. Pero lamentablemente con el tiempo fueron desapareciendo sobre todo en el área urbana del pueblo.
Así es como en 1923 cuando se inicia los trabajos de reconstrucción del templo parroquial de San Juan después del terremoto de l917-18. Según el diccionario del Instituto de Geografía Nacional, el templo llego a tener 4 altares repujados de plata. Entre sus imágenes quizá la más venerada sea la del Crucificado, conocido también como Preciosa Sangre de Cristo. Han existido las cofradías de San Juan, de la Virgen del Rosario, de Jesús Nazareno, de la Santa Cruz y del Santísimo Sacramento.[1] Con esta cita se ve que en este tiempo las cofradías ladinas ya habían desaparecido, lástima porque con ello se ha perdido para siempre parte rica de la historia de las cofradías de nuestro pueblo. Tanto la imagen de Santa Rosa como la del Santísimo Sacramento de los ladinos desaparecieron, lo único que queda actualmente dentro del templo son las figuras de las ANIMAS que la cofradía última que desapareció y que fueron entregados hace algunos años a la parroquia por la familia donde se quedo de último. Hoy en día se veneran en la entrada del templo.
A partir de entonces se entrelazan la historia de las hermandades, con las cofradías y el grupo de los auxiliares conocidos como los Cristos de la Justicia que es otra de las tradiciones históricas antiguas que primero Dios más adelante vamos comentar en otro libro.
Lo cierto de todo es que las cofradías de San Juan Sacatepéquez aun siguen vivo y mantienen muchas costumbres religiosas de nuestro querido pueblo. Quizá para algunos ya pasaron de moda y son muy bebedores o no entienden, lo cierto de todo es que son personas comprometidos con el mantenimiento del templo y sobre todo en su limpieza, tanto hombres como mujeres lo cuidan de corazón y adhorem porque aman a Dios quizá desde su ignorancia pero lo hacen porque están convencidos de ello.
Esperamos primeramente Dios que no desaparezcan las pocas que quedan y que puedan nutrirse para seguir manteniendo nuestras tradiciones, Dios les bendiga cofrades, ánimo y adelante.
Fuente: Libro Breve Historia de la Via de San Juan Sacatepéquez
Autor: P. Juan Manuel Larios S.D.